Me alegra mucho que se pudieron normalizar las relaciones con Ecuador y que el discurso de Venezuela bajo su tono. Me pone muy feliz pues creo que todo el pueblo cristiano de estas naciones afectadas estaban entristecidas con los problemas de nuestras naciones.
Me gustaría compartir con ustedes 1 Juan 4:12 Nadie ha visto jamás a Dios, pero si nos amamos los unos a los otros, Dios permanece entre nosotros, y entre nosotros su amor se ha manifestado plenamente. Pienso que como cristianos debemos orar constantemente para que en nuestras naciones hermanas primen las buenas relaciones. Y cuando suceden estos problemas de discordias entre los mandatarios, debemos pronunciarnos a favor de la paz, la reconciliación y el amor.
Desde Colombia quiero recordarle a nuestros hermanos de Venezuela, de Ecuador, de Nicaragua y de las otras naciones latinoamericanas, que los amo en el amor del Señor.
miércoles, marzo 12, 2008
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1 comentario:
Hay que orar, porque a pesar de la reanudacion de relaciones, las cosas no estan nada faciles.
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