lunes, mayo 30, 2005

Testimonio de Liliana Pinzón – aspirante a la Misión Local

Mayo 28, 2005

Tengo la hermosa oportunidad de compartir mi testimonio con todos ustedes del respaldo de Dios para todos aquellos que decidimos servirle, y hoy puedo decir con orgullo que tengo un Dios maravilloso que nunca me ha dejado avergonzar y que siempre me ha apoyado. Quiero contarles que hace mas o menos 3 meses mi anhelo mas grande ha sido irme de misión y experimentar el amor de Dios de una manera mas intima como sierva suya pero habían muchos obstáculos que frenaban el anhelo de servirle, sin embargo como dice en 1 Juan 5:14: que todo lo que pidamos a Dios conforme a su voluntad creyéndole, poniéndole fe lo recibiremos - les cuento que me aferre mucho a este versículo. Y estoy convencida de que tengo un padre maravilloso que cumple sus promesas y hoy puedo dar testimonio de la respuesta de Dios a este anhelo. Hace algunos años escuche del abuelo Néstor Chamorro unas palabras que fueron claves para mi vida de ahí en adelante y tenia toda la razón. Él dijo: “dejémosle a Dios lo imposible y encarguémonos de lo posible.” Le deje a Dios mi anhelo, pero debemos entender que el todo no es decir “Señor yo quiero,” es necesario salirnos de la comodidad y empezar a trabajar por nuestros objetivos, porque como sabemos oración es igual a acción. Por eso doy gracias a Dios por su fidelidad e inmenso amor, porque él se sirve de otras personas para ayudarnos a cumplir con nuestros anhelos. En mi caso la vida de nuestro tío Juan Pablo Chamorro quien me ayudo a cumplir mi deseo de hacer una misión local; por eso les invito para que le entreguemos a Dios nuestros anhelos y si hay algo que nos frene no nos quedemos quietos sino sigamos adelante que como se los he compartido: Dios se encarga de colocar instrumentos de ayuda para que le podamos servir; él se encarga de lo imposible.

Pd. Oren mucho por mí para que a partir de Julio pueda ser muy edificada por Dios durante los 6 meses que le estaré sirviendo como misionera local.

sábado, mayo 21, 2005

El Mal Genio

Dice la palabra de Dios: Más vale ser paciente que valiente; más vale dominarse a sí mimo que conquistar ciudades. (Prov 16:32, NVI)

Es mejor controlar ese genio que impresionar con los logros.
Para aquellos que alguna vez hemos sufrido de un día de mal genio, este artículo de El Tiempo esta muy bueno.

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  • El Mal Genio
  • viernes, mayo 20, 2005

    ¿Qué les parece la propuesta del Logo del MJC?

    Es mas o menos así que quedará el logo del MJC.

    Club Shalom

    Se debe realizar un Club Shalom en Mayo y otro no más tarde de Junio 11.

    El propósito del Club Shalom es dar a conocer a los involucrados del MJC la tierra de Israel y su visión Espiritual. Para esto se necesita una reunión especial cuya duración no sea mayor de una hora y treinta minutos. Si requiere de ayuda para planear su Club Shalom, favor hablar con sus respectivos líderes distritales.

    Para ambientar el Club Shalom se deben tener fotos de Israel, y por lo menos un mapa para ubicar a la gente y poder describirles dónde está situada Israel en el Medio Oriente.

    Se debe tener música de adoración y alabanza que haga alusión a Israel.

    Tener los folletos informativos de la peregrinación de jóvenes para motivarlos a ir al viaje.

    Dar una corta visión espiritual; el líder ministerial tiene plena libertad para ampliar más la visión que se va a dar abajo, siempre y cuando se mantenga el énfasis del título. Al final de la reflexión hay que orar, desafiar a los jóvenes para viajar a Israel y luego hacer una lista con los posibles candidatos al viaje, para estar orando por ellos.

    VISION ESPIRITUAL: “Aferrémonos a la bendición de Dios”
    Génesis 32:22-31. Leer todo el pasaje y comentar lo siguiente.
    - Dice el verso 30 que Jacob tuvo un encuentro con Dios. Preguntémonos cómo reaccionaríamos nosotros, si en algún momento nos encontramos “cara a cara” con Dios. Seguramente comenzaríamos a decirle a Dios nuestra larga lista de necesidades y peticiones. Le hablaríamos de lo que nos hace falta, de lo que no es justo, y de lo que esperamos que él nos de.
    - Pero, de Jacob aprendemos algo distinto. Teniendo él la oportunidad de decirle o pedirle cualquier cosa a Dios, lo único que hizo fue pedirle su bendición. Pudiendo Jacob quejarse de lo injusto que había sido la vida con él, de cómo lo habían engañado, y todo lo que había sufrido, lo que hizo fue aferrarse a Dios para recibir su bendición.
    - Para vivir mejor, para prosperar, para salir adelante en la vida, no necesitamos escribirle a Dios una larga lista de cosas que se tienen que cumplir para estar mejor. Debemos aprender de Jacob quién consideró que lo más importante que él podía recibir de Dios, no era que se solucionaran todos los problemas, sino recibir su bendición para ser fortalecido en medio de los problemas y desafíos.
    - Es esta misma bendición, la que aquellos que viajan a Israel reciben. No hay mejor lugar que la tierra de Israel, para encontrarse cara a cara con Dios y pedirle su bendición. No hay mejor lugar para que una persona organice su futuro que Israel. No hay mejor lugar para que una persona puede dejar sus problemas en las manos de Dios. Por eso este año en Junio 29 Dios le está extendiendo una invitación para ir a Egipto e Israel y recibir de él su bendición.

    Si necesitan más información porfa me escriben a: juan_pa@hotmail.com

    miércoles, mayo 18, 2005

    Varones, seamos más hombres siendo más colaboradores

    Hace poco mi esposa me contaba un anécdota que le comentó una de las asistentes a nuestras reuniones. Esta señora casada, con dos hijas menores de diez años, hablaba sobre lo poco que los varones ayudan en la casa. Y su anécdota tenía que ver con el tiempo que el esposo cuidaba de sus niñas. Decía la señora: “Yo me la paso todo el día limpiando la casa, haciendo la comida, y cuidando de las niñas; y claro nadie me da las gracias ni reconoce mi buena labor. Pero eso sí, cuando mi marido, una vez a la semana, termina de cuidar las niñas, además de terminar exhausto, me mira esperando que le de las gracias por el par de horitas que estuvo con ellas (!!!).”
    Este anécdota causa risa y preocupación a la vez. La verdad es que la gran mayoría de los hombres casados y con hijos poco ayudan en la casa y cuando lo hacen esperan que haya gran reconocimiento de su labor realizada. Pues creo que es hora más bien de reconocer la labor que en silencio y sin esperar nada a cambio, realizan día a día las esposas y madres. Que bueno sería que los varones se pudieran comprometer con el hogar. No siempre es la mujer quien tiene que lavar los platos o pegar un botón. No siempre es la mujer quien tiene que hacer el desayuno, o levantarse a la media noche para alimentar a un bebé en llanto.
    Le invito a que si todavía no ha tenido un detalle de amor en este mes de las madres con aquella mujer que está a su lado y lo da todo día a día, le invito a que no espere más. Hoy mismo, y no solo por este mes, sino por el resto de año, decida colaborar más en su hogar. Puede que usted trabaje muy duro para alimentar a su familia, y puede que llegue muy cansado todas las tardes de trabajar, pero eso no lo excusa de no asumir la responsabilidad de hacer feliz a su esposa y de reconocer su gran labor. Comience este mes que celebramos a las madres y mujeres. Comience por regalarle a su esposa un domingo en la mañana en que nadie la va a molestar y ella así podrá dormir hasta tarde. Propóngase un día a la semana a subirle un café caliente, y también a hacerle el desayuno. Esta misma noche dígale que le dará un masaje en los pies. El hacer esto no nos vuelve menos varoniles, antes nos hace más hombres.

    lunes, mayo 02, 2005

    ¿Ponemos huevo o tocino?

    Hace pocos días estuve por el Perú y fui atendido en un distrito de la ciudad de Lima por unos misioneros Colombianos, Aníbal y Piedad Díaz, los cuáles conozco hace mucho tiempo. (Apropósito la pasé increíble en Lima con la gente del Centi.)
    Una noche estaba Aníbal hablándole a su célula madre sobre el compromiso ministerial, y aludió a la siguiente imagen: una omelet con tocineta. Compartió él que para hacer esta omelet con tocineta, la gallina tiene que poner el huevo, y el cerdo su pellejo. Y ahí lanzó el desafío a su célula de trabajo: “¿Qué tanto se compromete con el ministerio?”. Si pone ‘huevo’ entonces es la clase de persona que aporta lo mínimo y no se involucra mucho. Si pone ‘tocino’ es la clase de persona que pone su pellejo siempre, y hasta sacrifica su vida por una causa.

    Nunca se me va a olvidar esta imagen del omelet con tocineta. Y constantemente estaré preguntándome si estoy poniendo ‘huevo’ o ‘tocino’ a lo que hago en la vida.