Hay algo que asusta mucho, y esto es que Dios siempre está atento a nuestras oraciones; aún a las que puedan sonar locas.
Para mí el haber ido con los jóvenes del Tour Safari ha sido un sueño hecho realidad - una de esas locuras que a Dios le ha sonado bien concederme. Alguna vez oraba, soñaba, y lo comentaba con mi padre, lo increíble que sería el poder compartir con muchos jóvenes la experiencia que Dios me permitió tener de vivir en Israel y conocer sitios que las Peregrinaciones a Tierra Santa normalmente no visitan. Fue así como oré, y comence a armar el paquete del Tour Safari. Con la ayuda de Colmundo Viajes y los Misioneros Tiempo Completo de la Cruzada, se motivaron unas 33 personas las cuales salieron conmigo este 29 de Junio. El viaje, fue todo un éxito, y muchos no querían regresar sino quedarse disfrutando de el cariño de Dios en Egipto e Israel.
Desde el principio de esta peregrinación le dije a la gente, que ellos tenían que orar para que en algún lugar Dios les hablara, o tocara su corazón. Y soy testigo que así ocurrió: en los montes, en los lugares santos, en los tiempos de oración, muchos experimentaron el amor de Dios. En mi caso, ocurrió cuando llegamos a Jerusalén y paramos a ver la ciudad desde el monte Scopus. Fue ahí que me quebranté y lloré puesto que recordaba a mi padre (Néstor Chamorro) y su amor por Jerusalén, y pensaba que él estaría muy satisfecho de este primer grupo de jóvenes peregrinos. También me quebranté al leer 1 Reyes 8 y la dedicación del Templo. Especialmente tocó mi corazón el verso 41-43 cuando habla del extranjero: "Trata de igual manera al extranjero que no pertence a tu pueblo Israel, pero que atraído por tu fama ha venido de lejanas tierras. (En efecto, los pueblos oirán hablar de tu gran nombre y de tus despligues de fuerza y poder.) Cuando ese extranjero venga y ore en este templo, óyelo tú desde el cielo, donde habitas, y concédele cualquier petición que te haga. Así todos los pueblos de la tierra conocerán tu nombre y, al igual que tu pueblo Israel, tendrán temor de ti y comprenderán que en este templo que he construido se invoca tu nombre." Y quiero compartir que a solo dos días de haber regresado a Bogotá, ya estoy viendo como Dios ha respondido peticiones que he dejé en el Muro de los Lamentos.
Que privilegio el haber acompañado a éstos 33 valientes peregrinos del Tour Safari. Yo se que Dios me dará este mismo privilegio el próximo año, y espero que usted me pueda acompañar, por primera vez, o que se motive a repetir esta "locura."
Y claro, el próximo año ya no serán 14 días de viaje, sino por lo menos unos 18 y tendremos más actividades. Estén pendientes para que no se pierdan esta oportunidad.
viernes, julio 15, 2005
miércoles, julio 13, 2005
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