lunes, enero 24, 2005

Seamos Mayordomos de la Creación

Introducción

Desde hace mucho tiempo he estado pensando sobre el rumbo que tomaría el Movimiento Juvenil Cristiano (MJC) y me ha inquietado pensar solamente en un ministerio de jóvenes que se dedica únicamente a llenar las reuniones de los sábados en la tarde. Al mismo tiempo pensaba en lo que a mí más me gustaba del ministerio de jóvenes cuando era adolescente y recordaba aquellas madrugadas en las que a las 3am nos reuníamos para “volantear” las calles de Cali promocionando el cumpleaños de Jesús. Otra actividad que nos gustaba mucho era poder ir a otros barrios y hacer trabajo con jóvenes de alto riesgo, lo cuál a veces implicaba aún sacrificar un viernes en la noche. Recuerdo, finalmente, con mucho agrado los paseos que realizábamos a las fincas de conocidos, en los que almorzábamos sancocho y amenizábamos las tardes tocando guitarra y contando chistes.
Mis más gratos recuerdos con el ministerio de jóvenes tienen que ver con las actividades que hacíamos como ministerio fuera de más que dentro de la misma sede distrital. Por esta razón quisiera animar a los líderes de los diferentes ministerios de jóvenes a que trabajen igual de duro dentro y fuera de sus sedes distritales. Quisiera que a partir de este 2005 hagamos lo posible para brindarle al joven una razón más para madrugar, para trasnochar, para vivir. Claro está que la razón principal del joven para vivir debe ser Cristo; a lo que me refiero a darle una causa al adolescente que ocupe su mente, su tiempo y le de una razón de ser, a demás de utilizar provechosamente el ímpetu de su juventud. Por esta razón quisiera que el MJC a partir de este año, a demás de sus actividades distritales, comenzara por promover y ejecutar actividades ecológicas.
Creo que más que cualquier otra persona, el adolescente ama su medio ambiente, ama la naturaleza, y es muy sensible a lo que sucede a su alrededor y es consciente del daño que puede causar el ser humano cuando abusa de la creación de Dios. Hagamos del MJC un movimiento de jóvenes que aman la creación de Dios como lo hace el Creador.


Disfrutando y Sirviendo la creación de Dios

Comencemos desde el principio. Génesis 1:28 y 2:15 nos relata el dialogo de Dios con Adán y Eva en donde pone a disposición de ellos la creación. Pero cuando les brinda todo esto Dios lo hizo no con el ánimo de ver explotada y maltratada su creación sino con el ánimo de hacer de Adán y Eva unos siervos de la creación. Génesis 1:28 es claro cuando dice que la tierra se debe someter y dominar, puesto que ella misma no le brindará a Adán y Eva sus frutos de manera fácil. Para obtener comida hay que cazar y labrar; hay que trabajar duro. Pero, esto no significa, como lo he mencionado arriba, el explotar y maltratar los recursos naturales para obtener lo que el ser humano desea. Por consiguiente hay que leer de igual manera Génesis 2:15 el cual termina añadiendo que el ser humano no solo tenía que cultivar la tierra sino también debía cuidarla. En el hebreo esta palabra cuidar quiere decir: “ejercer gran cuidado sobre algo.” Además, carga consigo la obligación de cuidar aquello que se ha delegado.
Entiendo entonces que primeramente Dios le permitió al ser humano trabajar duro por el fruto de la tierra, y segundamente le ha puesto como mayordomo de la creación, cuya obligación es el cuidar de la tierra. No hay que citar ejemplos para ilustrar como las personas han cumplido a cabalidad con la primera parte de la delegación de Dios al individuo: las personas han trabajado duro para extraer de la tierra todos sus recursos, aún al punto de agotar y acabar con muchos de ellos. Pero, ¿qué ha pasado con la segunda parte de la delegación de Dios? ¿Qué ha pasado conla obligación de cuidar la tierra? Parece que esta parte ha “caído en saco roto” pues lo único que esta sucediendo es que el ser humano se está enamorando cada vez más del asfalto y la tecnología y poco se ha acordado de cuidar de la creación de Dios.
Quisiera compartir a continuación algunos versos de la Biblia que hablan aún más de la relación entre Dios y su creación; versos que nos deben llevar a meditar lo siguiente: si es que realmente estamos identificados con Dios, estaremos identificados con lo que lo refleja a él y lo que él considera importante:

Romanos 1:20 "Porque desde la creación del mundo las cualidades invisibles de Dios, es decir, su eterno poder y su naturaleza divina, se perciben claramente a través de lo que él creó, de modo que nadie tiene excusa."

Salmos 19:1 "Los cielos cuentan la gloria de Dios, el firmamento proclama la obra de sus manos."

Salmos 24:1 "Del SEÑOR es la tierra y todo cuanto hay en ella, el mundo y cuantos la habitan;"

Levíticos 25:23 ". . . porque la tierra es mía y ustedes no son aquí más que forasteros y huéspedes."

Romanos 8:22 "Sabemos que toda la creación todavía gime a una" [esperando la manifestación de los hijos de Dios; la manifestación del Reino de los Cielos.]

Génesis 1:10, 12, 18, 21, 25, 31 "Y Dios consideró que esto era bueno . . . Dios miró todo lo que había hecho, y consideró que era muy bueno."

Si somos siervos de Cristo, y recordamos lo que Dios nos ha dicho desde el principio a través de su palabra sobre la creación, debemos arrepentirnos si no nos hemos comportado a la “altura” con la creación. No creo que deba comenzar a citar ejemplos de actitudes que debamos cambiar para cuidar mejor de esta creación delegada a nosotros. Creo que basta con dejar en sus corazones la inquietud sobre una responsabilidad dada al ser humano a través de Adán y Eva, y cuestionarnos si realmente estamos cumpliendo con ella a cabalidad. ¿Qué hacer entonces si concluimos que estamos fallando? Como decía anteriormente no se trata de decir entonces que comencemos a reciclar, que utilicemos menos el carro para no contaminar tanto, o que sembremos más árboles (aunque todas estas son buenas actitudes.) Lo que me gustaría es que, inicialmente, se creara la conciencia que seguramente falta todavía mucho para llegar a ser un mayordomo fiel de la creación.

Conclusión

Para finalizar quiero reiterar mi deseo de ver a los jóvenes más involucrados en actividades fuera de sus sedes distritales, y proponerles que el fin de estas actividades sea convertirles en mejores y más fieles mayordomos de la creación; convirtamos los ministerios del MJC en grupos de jóvenes que impacten su medio ambiente. De esta manera estarían cumpliendo diligentemente con el compromiso adquirido por Adán y Eva con Dios de disfrutar y ser siervos de la creación. No perdamos de vista que lo que es realmente importante para el joven es darle una causa, una razón de ser, una meta a cumplir, es mostrarle a él o ella que es útil. Nada mejor que abrir sus ojos a una realidad: la creación requiere de sus mayordomos para que la cuiden. ¿Será que unos jóvenes que solo están interesados en su celular y en dónde será la próxima rumba podrán afectar positivamente la creación? Claro que sí. Cristo a través de doce dispuestos divulgó su evangelio. Gedeón con trescientos destruyó un gran ejercito. Dios con un solo hombre, Moisés, liberó a toda una nación de la esclavitud. ¿Cuál fue el secreto? La disposición y la obediencia, todo esto respaldado por el Creador de los cielos y la tierra. Seamos entonces la respuesta que necesita Dios; seamos sus manos, sus labios, su mente, su corazón y piernas.
Como buenos mayordomos de la creación, realicemos proyectos de impacto ambiental. Procuremos un cambio, no importa que tan pequeño sea, pero procuremos algo para que la tierra y los cielos proclamen la gloria de Dios.


Juan P. Chamorro C.
Director Movimiento Juvenil Cristiano (MJC)
juan_pa@hotmail.com

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