Bogotá, Enero 19, 2006
Queridos consiervos y/o padres de los misioneros locales, me dirijo a ustedes para agradecerles por su apoyo con el Plan MIL. El domingo 15 de Enero comenzamos con más de 130 aspirantes de diferentes ciudades de Colombia con edades desde los 14 años hasta los 25. Comenzó el Plan MIL a las 7 pm, y tuvimos como invitado especial al Senador Jimmy Chamorro, quien les habló de la disposición de los valientes de David (1 Crónicas 11:10-25) y les compartió su propia experiencia en la misión local – el Senador Chamorro participó de la misión sacrificial en el año 1978. Además animó a los muchachos a dejarse formar por el ‘proceso’ en el que Dios les tendría durante este año.
El lunes 16 comenzamos nuestra semana de inducción la cual se terminará el sábado 21. Durante esta semana de inducción los jóvenes tendrán que hacer ejercicio físico todos los días, y en las tardes tomarán clases que les introducirán o recordarán aquellos conceptos básicos que todo misionero debe manejar como: Seminario de las Cuatro Llaves, Conceptos Transferibles de la Cruzada Estudiantil y Profesional de Colombia, Plan Maestro de Evangelización, Ministerio del Espíritu Santo, entre otros.
Los jóvenes se encuentran animados, también un poco cansados por las jornadas de ejercicios, pero dispuestos a seguir con este sueño de ser misioneros locales durante el 2006. Muy seguramente se estarán comunicando con sus padres el día domingo, que es su día de descanso.
A todos los padres y misioneros de la Cruzada Estudiantil y Profesional de Colombia, quienes nos han apoyado mandando sus hijos y discípulos, de nuevo quiero darles las gracias.
A los misioneros de la Cruzada que se encuentran en Bogotá, quienes han tenido que correr con el hospedaje, la alimentación, y el cuidado de estos muchachos, también quería darles las gracias por su incondicional apoyo, cariño y paciencia.
Finalmente, quería compartirles las palabras de Lucas 9:48 “Cualquiera que reciba a este niño en mi nombre, a mí me recibe; y cualquiera que me recibe a mí, recibe al que me envió, porque el que es más pequeño entre vosotros, ese es el más grande.” En mi mente veo a los misioneros locales como los más pequeños de la familia de la Cruzada, y estoy seguro que por esta razón Dios siente mucha ternura por ellos, puesto que como niños pequeños, son inocentes en cuanto a lo que implica servir a Dios durante este año. Es por esto que la interacción que estos jóvenes (estos ‘pequeños’) estarán teniendo con los diferentes misioneros va a ser muy formativo y estoy seguro que aprenderán lecciones para toda la vida. De igual manera el apoyo que reciban de sus padres no puede ser otra cosa que seguirles animando para seguir adelante – muy seguramente algunos, así como niños pequeños, están extrañando mucho a sus padres. De igual manera es importante que todos los que están en contacto con estos misioneros locales, recuerden que estos jóvenes están destinados para cosas grandes en las manos de Dios. Cualquier momento que se comparta con ellos, es una pequeña pero significativa pieza en este importante proceso.
Dios les bendiga,
Juan P. Chamorro
Director Plan MIL
jueves, enero 19, 2006
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