jueves, marzo 25, 2004

¿Qué significa ser Cristianos?

Quisiera compartirles sobre Lucas 22:24-28. Hace poco me vi la película de "La Pasión de Cristo" y me pareció excelente; se la recomiendo. Luego de terminar de ver la película, inmediatamente, me leí los evangelios y sus respectivos capítulos que hablan sobre la pasión. Dentro de esta lectura volví a leer un pasaje que me gustaba mucho y es el momento que los discípulos le hacen una pregunta a Jesús durante la santa cena. La pregunta que le hicieron sus discípulos fue: "¿Quién sería el mayor?" La respuesta que Cristo les da a sus discípulos se me hace recordar una cualidad que todo seguidor de Cristo debe vivir a diario: el no buscar ser servidos, sino el servir a otros como lo hizo Cristo.

"Hubo también entre ellos una disputa sobre quién de ellos sería el mayor.
Pero él les dijo: Los reyes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que sobre ellas tienen autoridad son llamados bienhechores;
mas no así vosotros, sino sea el mayor entre vosotros como el más joven, y el que dirige, como el que sirve.
Porque, ¿cuál es mayor, el que se sienta a la mesa, o el que sirve? ¿No es el que se sienta a la mesa? Mas yo estoy entre vosotros como el que sirve.
Pero vosotros sois los que habéis permanecido conmigo en mis pruebas." (Reina Valera 1960)

Ser el mayor para Cristo no significaba necesariamente ser aquella persona quien manda a los demás, o aquel quien siempre tiene la razón o quien siempre tiene la última palabra. Los discípulos creían que el puesto de 'mayor' era de gran importancia y algo que ellos debían anhelar. En aquellos tiempos el hijo mayor de una familia era quien más privilegios tenía, y quién generalmente se llevaba la mejor bendición de parte del padre. Fuera de la familia, el 'mayor', generalmente era una persona sabia, capaz, de mucha honra, y reconocida por los demás. Pero, como lo enuncié arriba, Cristo tenía otra idea de lo que significaba ser el mayor. Para Cristo el mayor no era una persona a quien le servían los demás: ¿cuál es mayor, el que se sienta a la mesa, o el que sirve? ¿No es el que se sienta a la mesa? Mas yo estoy entre vosotros como el que sirve. El mayor para Cristo era aquel que no buscaba que le sirvieran, sino más bien buscaba como servir a los demás. Y esto del servicio no se debe tomar a la ligera. Cristo utilizó la imagen de un mesero para describir la clase de servicio que él estaba prestando.

Me gustaría ampliar un poco esta imagen del mesero, y le pediría querido joven que se situara en un restaurante comiendo una deliciosa carne asada. En este restaurante hay un mesero que vienen a servirle cada vez que lo necesite; si quiere agua, él viene y llena el vaso; si la carne no esta bien asada, el mesero viene, se lleva la carne, y la devuelve bien asada; si quiere ordenar el postre, el mesero debe tomar su orden y traer el postre de su gusto. Al final de la cena, usted paga, se va, deja una propina, y no se vuelve a acordar del mesero. Es mas, ni siquiera se llega a acordar del nombre de la persona que le atendió independiente del buen servicio que le brindo. Más o menos esto estaba expresando Cristo cuando les dijo a sus discípulos que fueran servidores. Cristo quería que sus discípulos no buscaran gloria propia, que no miraran que les faltaba o que privilegios tenían, más bien Cristo llevó a sus discípulos a buscar el bienestar del prójimo. Cristo en la Santa Cena quiso que sus discípulos aprendieran a servir como lo hubiera hecho un sirviente, o un mesero.

¿Porque cree usted que debemos servir como lo expresó Cristo en Lucas 22:24-28? Para mi la respuesta es muy sencilla. Por que ya en Cristo lo tenemos todo; y si algo nos falta, a él podemos acudir para que llene mis vacíos. Quiero pues invitarle hoy a que sirva a los demás con alegría y gusto; a no esperar a ser servidos para servir. Lo invito a servir pues ya en Cristo lo tiene todo; y servir no cuesta nada; con una sonrisa, con un apretón de manos, con un amable "buenos días", con un abrazo tierno a sus pádres, usted está sirviendo a los demás pues esta comunicando con cariño algo que fluye desde su interior y esto es el amor de Cristo. En el caso especifico de Cristo, la manera en que él sirvió a sus discípulos fue dando su tiempo, sus oraciones, sus enseñanzas, y finalmente su vida por ellos.

Es por eso que si nos llamamos "Cristianos", es decir seguidores de Cristo, entonces debemos hacer aquellas cosas que agradan a nuestro Señor Jesús. El servicio entonces fue lo que Cristo le recomendó a sus discípulos, y es lo que nos sigue recomendando hoy: No pretender ser servidos como el mayor, si no más bien servir como el menor, como un mesero en el restaurante de la vida.